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En este pequeño estado insular caribeño existe una especie de musgo marino salvaje llamada Gracilaria. Los lugareños la han cultivado tradicionalmente para elaborar bebidas, geles y otros productos. Pero la Gracilaria es una variedad de lento crecimiento que dificulta su producción y lleva a la isla a depender de las importaciones de otras variedades. Una solución al problema llegó gracias a la Eucheuma cottonii; una especie comercial de musgo marino ofrecida como parte de un proyecto de para crear cadenas de valor agroalimentarias resilientes.

Los estudiantes de la escuela Senkadagala de Sri Lanka cultivan frutas y verduras para preparar sus comidas. También producen plantas que venden para promover una mentalidad empresarial. Actividades que se desarrollan en un programa de para que los estudiantes aprendan sobre su ecosistema y utilicen métodos agrícolas modernos para controlar el crecimiento de malezas, la infestación de insectos y maximizar la productividad.

Un nuevo informe de la ONU advierte que los costos (6,4% del PIB de los países estudiados) de no combatir el en la región pueden ser más altos que el de las soluciones (1,5 % del PIB). Este de FAO, CEPAL, PMA y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) propone varias fórmulas de financiamiento para asentar la seguridad alimentaria y la nutrición en América Latina y Caribe.

En áreas extenuadas por la , la FAO enseña a jóvenes técnicas ecológicas para que desarrollen horticultura y apicultura orgánicas.

La FAO te lleva a la comarca indígena panameña de Guna Yala donde, con el apoyo del gobierno de , ha instalado sistemas de captación de agua en un colegio. Infraestructura que contribuye a la seguridad alimentaria y nutricional de estudiantes y familias.

El enfoque de la FAO valora la interdependencia de la salud entre personas, animales, plantas y medio ambiente. Una llamada a transformar los sistemas agroalimentarios abordando amenazas como plagas y enfermedades en animales y plantas que reducen la productividad y ponen en peligro tanto la biodiversidad como los medios de vida. Amenazas que pueden desembocar en contingencias como la , la 𲵰岹ó del suelo, las o las pandemias.

El riesgo de conflictos aumenta en el mundo debido a la escasez de agua, la mala gestión hídrica y al cambio climático. Una nueva herramienta creada por la FAO emplea datos por satélite de acceso libre para realizar el seguimiento de zonas agrícolas, en particular en áreas afectadas por conflictos. Un método que ya ha sido utilizado en Siria, Sudán, Malí y Sri Lanka para evitar disputas por los recursos hídricos y detectar infraestructuras dañadas por estas tensiones, restableciendo así el acceso al agua.

Desde fértiles valles hasta tierras áridas, los agricultores guatemaltecos se enfrentan a condiciones climáticas extremas, erosión y 𲵰岹ó del suelo. Para ayudarles, la FAO busca mejorar la vida agrícola mediante la y la mejora del conocimiento del suelo.

En el este paraguayo, los indígenas ava guaraní llevan generaciones cosechando hojas del árbol yerba para preparar una infusión muy apreciada. Hoy estos árboles son escasos debido al cambio climático. Para frenar su desaparición, los ava guaraní, con la ayuda de la FAO, han plantado más de 1.500 yerba y otras especies nativas vitales tanto para local como para mantener las fuentes tradicionales de alimentos y medicinas.

Tras el terremoto de 2016, y cansadas de precarios empleos en la industria camaronera, un grupo de 16 mujeres ecuatorianas, llamadas Reinas Obreras, comenzó a practicar la apicultura como fuente de ingresos. “Antes vendíamos al costado de la carretera. Ahora, gracias a las capacitaciones y el apoyo de , tenemos mejores ventas”, cuenta Fanny Manrique, integrante de Reinas Obreras.

El PNUMA y la FAO reconocen siete proyectos en varios continentes como iniciativas emblemáticas de restauración mundial de la ONU. Estos programas se llevan a cabo en que se encuentran en un momento crítico de 𲵰岹ó como resultado de incendios, sequías, deforestación y contaminación. En América Latina, este reconocimiento ha recaído en una iniciativa que pretende restaurar y plantar 30 millones de árboles para 2030 en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.

En este país, la expansión agrícola sobreexplota los recursos hídricos. Para paliar el problema, FAO ha creado para el abastecimiento, uso y reutilización del agua en la producción de alimentos.

La FAO te propone una pieza musical. Un canto a la cultura de la comunidad colombiana de Caño Grande, a su conocimiento ancestral y a la contribución de una generación hacia la renovación del en este país latinoamericano.

FAO ha jugado un papel clave en la finalización del Inventario Forestal Nacional de Colombia. Ahora, este país latinoamericano disfruta de información completa sobre , la vulnerabilidad de las especies y el uso comercial de los recursos forestales.

La FAO reflexiona sobre lo aprendido en Colombia, Nicaragua y República Dominicana tras su trabajo fomentando políticas, y proyectos entre población rural vulnerable.